¿Tus viajes en carretera están en peligro por las políticas energéticas de California?

El verano en California siempre ha significado libertad. Libertad de empacar el auto, salir a la carretera y crear recuerdos con familia y amigos. Para muchas familias latinas, los viajes por carretera no son sólo unas vacaciones, son una tradición que ha pasado de generación en generación y que fortalece el vínculo familiar y cultural.

Pero hoy, esa tradición se está convirtiendo en un lujo que cada vez menos familias pueden permitirse. Mientras muchos californianos hacen frente a la crisis económica del estado, las políticas energéticas están dificultando que las familias continúen con sus vacaciones por carretera.

Las familias se están quedando fuera de la carretera

California tiene una de las gasolinas más caras del país, debido principalmente a impuestos, tarifas y estrictas regulaciones de combustible. Para las familias que ya batallan con la inflación, estos costos adicionales golpean con fuerza. Según el Instituto de Políticas Públicas de California, los hogares con ingresos más bajos gastan alrededor del 16% de sus ingresos solo en gasolina. Esto deja muy poco margen para viajes de verano, salidas familiares o escapadas espontáneas de fin de semana.

Los viajes en RV se están quedando en el pasado

Las metas ambientales de California son importantes, pero las políticas actuales están dificultando las formas tradicionales de viajar en familia. Las RV de gasolina o diésel —un pilar de las vacaciones familiares de larga distancia— están siendo eliminadas gradualmente. Las pocas RV eléctricas que existen son demasiado costosas e imprácticas para la mayoría de las familias. Además, las estaciones de carga siguen siendo limitadas, especialmente en zonas rurales, parques y destinos turísticos populares, lo que hace que los viajes de larga distancia sean prácticamente imposibles para quienes manejan vehículos eléctricos.

Menos paseos, menos recuerdos

Cada dólar gastado en gasolina es un dólar menos para comida, entradas a parques o alojamiento. Y cuando llenar el tanque se convierte en una carga financiera grande, las familias optan por no hacer los viajes que antes las unían.
Esto no es sólo un debate de políticas, son sacrificios reales. Fines de semana perdidos. Momentos importantes que no se celebran. Tradiciones pospuestas indefinidamente.

Para muchas familias latinas, los viajes por carretera son más que recreación; son una manera de visitar a seres queridos, mantener vivas las raíces y compartir experiencias culturales entre generaciones. Cuando viajar se vuelve imposible, perdemos más que kilómetros. Perdemos momentos.

Toma Acción

Los objetivos energéticos de California buscan la sustentabilidad, pero, si no consideran su impacto real en la vida cotidiana, podrían perjudicar a las mismas personas que pretenden ayudar.

¿Eres uno de los muchos californianos que lucha por mantener vivas las tradiciones de viaje en familia? Queremos escuchar tu historia. Compártela y ayúdanos a impulsar políticas energéticas justas y asequibles.

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